
Estimados estudiantes, padres, madres, apoderados; querida comunidad del IHSFA:
Con profunda alegría e ilusión les saludo en el inicio de este segundo trimestre del año escolar 2021.
El regreso a las actividades escolares es una nueva oportunidad para, desde la gratitud por la vida, la salud y el amor que somos, conectemos con la esperanza que nos da la certeza que cosas buenas pasan cuando nos dejamos iluminar por el Evangelio, que nos muestra a un Jesús que trasciende el dolor de la Pasión y, una vez resucitado, sale al encuentro y acompaña el caminar de los discípulos de Emaús.
Este caminar lo vamos a hacer juntos, articulando casa, colegio y ciudad, para impulsar en los niños, niñas y jóvenes que son nuestros estudiantes el desarrollo de competencias, capacidades y, fundamentalmente, del corazón, que les permitan vivir adaptándose a los cambios, presentes y futuros.
Nos estamos preparando y esperamos -en cuanto las medidas sanitarias y las condiciones de implementación tecnológica lo permitan- pronto recibir a nuestros estudiantes en las aulas, no para “volver a la normalidad” sino para co construir, con ellos, un espacio educativo mejor y diferente, donde encuentren las llaves para conquistar el mundo del S XXI y lo impacten desde la grandeza de su SER, que los lleva a actuar desde el amor, con responsabilidad consigo mismos, los demás y el entorno, volviéndose protagonistas de una sociedad más fraterna, humana y acogedora, que valora positivamente las diferencias y ofrece oportunidades equitativas para que todos puedan aprender, participar, desarrollar sus habilidades y talentos y, en ese caminar, alcanzar la plenitud.
Es un tiempo histórico, que nos convoca a todos a ser protagonistas, testigos y testimonio de una auténtica vida cristiana, a actuar con respeto, prudencia, solidaridad y responsabilidad individual como signo vivo del mandamiento de “Amar al prójimo como a uno mismo”. Es eso, un tiempo para amar. Amar la vida, amar a las personas que están en nuestras vidas, amar las oportunidades y amar también las dificultades. Amar para ser luz, para ser faro en las oscuridades y tempestades de otros, así como en sus amaneceres y primaveras. Amar para aprender. Amar para Educar, Evangelizar y Servir.
Pedimos a San Francisco su intersección y al Señor, que nos bendiga a todos, en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Verónica García Luarte
Rectora IHSFA